Los sueños son solo una respuesta a lo que solemos pensar y experimentar día tras día. Si estamos enfadados y reprimimos ese enfado, es habitual soñar con violencia, o que nos enfrentamos a algunos de nuestros seres queridos.
Solo tú puedes interpretar tus sueños. Quizá lo más sensato sea no interpretarlos, sencillamente sentirlos y responderte a la pregunta: ¿qué puedo aprender de mis sueños? Las personas que se relacionan de forma más positiva con sus sueños, los usan para potenciar su toma de decisiones y aprendizajes
Ya que estás dormido, no existen los habituales límites que creamos en nuestra mente, así que los sueños son como la imaginación de un niño... creativos, extraños, repletos de posibilidades, van más allá de los límites físicos de nuestro mundo material.